ABSTRACT
Entre 1985 y 1989 tratamos a doce pacientes con traumatismo grave de extremidades por proyectiles de alta velocidad, la mayoría de ellos, producto de entrenamiento militar. Nueve de ellos presentaron compromiso de las extremidades inferiores. La lesión vascular se acompañó de lesión ósea y de partes blandas en todos los casos. La conducta terapéutica fue fijación de la extremidad por medio de tutores externos, la reparación arterial con resección y anastomósis término terminal, o bien injerto de vena safena o PTFE, este último en cinco casos. Venorrafia se efectúa en cinco casos. La cobertura de partes blandas se hizo con rotación de colgajo cutáneo (cuatro casos), injerto de latissimus dorsi utilizando anastomosis vascular con técnica microquirúrgica en una ocasión y en siete con injerto cutáneo fenestrado. Se obtuvo recuperación funcional completa de diez pacientes y en sólo una de la serie se debió recurrir a una amputación mayor por fracaso de la revascularización e infección